Rumbo a Pereira ,Colombia.

Tengo que reconocer que cuando me informaron de mi destino lo primero que me vino a la mente fue mi familia. Yo estaba decidida a realizar mi sueño y el destino era lo que menos me preocupaba pero no era así en mi casa, ya que el destino y la compañía les aportaban cierta seguridad. Por eso, cuando nombraron Colombia y sola, yo pensé que cerrarían el aeropuerto con tal de no dejarme salir del país, era un destino nada tranquilizador para ellos, y si le sumábamos la no compañía…Cierto es que lo que conocemos de Colombia por lo general se puede resumir en: la guerrilla, las Farc, los paramilitares, el narcotráfico, secuestro de extranjeros, pobreza…A través de las noticias nos bombardean continuamente de sucesos negativos que a pesar de que son parte de la vida cotidiana de allá, no me afectarían directamente en el proyecto, ya que en la mayoría de ciudades existen condiciones de vida normalizada, sin toques de queda, alarmas de bombas, tiroteos…

Pero yo conocía algo mucho mejor de Colombia, sus empanadillas!!ya que una mama de unos niños de mi trabajo me las prepara a menudo de merienda, y por supuesto, conozco a esa familia, que es encantadora, atenta y generosa, más que la mayoría de familias. Por tanto mis esfuerzos fueron convencer a mi familia que todos esos prejuicios que nos habían inculcado los medios de comunicación no eran ciertos. No era cuestión de si existía la paz o no en Colombia, sino que me encontraría personas estupendas que me cuidarían y mimarían con el fin de que llegara a Colombia y correría el riesgo de amañarme (quedarme), como dicen allí.

Así que una vez realizado el duro trabajo de convicción y gracias a lo terca que puedo llegar a ser ,como buena vasca, llene mi equipaje de muuucha ilusión, algo de ropa, globos, peluches , maquillaje de cara y despegue hacia Pereira, me esperaba un viaje de 17 horas con trasbordos, y sola, pensé que me daría algo en el avión sin hablar con nadie taaantas horas, pero no, supere la prueba y he de decir que no estuve callada (que raro) ya que hice amistad con mi compañera de asiento, una psicoanalista que hizo mi viaje un paseo de tranquilidad y reflexión sobre uno mismo y sobre la vida misma. Buen comienzo, si señor!!!

Debo de dar las gracias a mi gente ya que me hicieron las mejores despedidas!!!Fiesta monjil, despedida de las Uris,escapada a Madrid con musical del Rey León incluido, comida en un mesón Antioqueño, sorpresa en el aeropuerto. Puedo decir que deje lo mejor en casa, y sentirme muy afortunada de lo que tengo.Y por supuesto que por mucho que me amañe volveré a reencontrarme con lo mejor que tengo!!!MI FAMILIA!!!